Pero tanto me tuve que haber quejado que el tiempo se aceleró de manera sobrenatural: nació la niña más bonita que había visto jamás; quería cada vez a mi novio y las cosas me estaban saliendo mucho mejor en mi casa.. y ¿qué pasó? que el tiempo siguió acelerándose más y más.. y de repente.. una chica pequeña, en una "ciudad" que se la come..
Ahora echo de menos incluso a los odiantes vecinos de al lado de mi cuarto..
Ser mayor, hacerse mayor es... Triste!

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