viernes, 9 de noviembre de 2012

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Posiblemente, muy, muy posiblemente, lo más triste que haya para alguien es que se le vaya un ser querido. El sufrimiento y el dolor van mucho más allá que otro dolor.. En ocasiones, la consciencia no se percata de la pérdida.. simplemente se accionan los lagrimales de los ojos y empiezas a llorar, porque es lo que refleja el corazón. Pero, no, en muchas ocasiones, la consciencia no tiene ni idea de lo que pasa.
A mi, personalmente, me ha pasado que no me he dado cuenta de la situación hasta que la tengo enfrente. No se la razón, pero así es.
Cuando me dieron la noticia, la primera mala noticia, me costó asimilarla.. pero él estaba "bien".. iba recuperándose, el dolor de los demás también, y lo único que yo pensaba cada vez que recibía noticias de él era que le iba a dar un abrazo desde que lo viese por Corralejo, o en alguna fiesta.. Después me fui enterando del estado de sus piernas.. pero nunca, nunca, nunca, se me hubiera pasado por la cabeza que la última vez que lo vería fuese la última vez que lo vi. La verdad es que ni lo recuerdo bien.. porque ni siquiera éramos muy amigos.. simplemente éramos conocidos de verbena, de bailoteo y de copas. Amigo de mis amigos, como suele pasar. Pero, era una persona tan dicharachera y buena.. era un chico tan agradable y amistoso que hasta su peor enemigo lo tuvo que haber querido.
Hace un año dentro de media hora que se fue.
Y yo todavía sigo pensando que lo pueda ver en alguna verbena.. o en el Cotillo con las chiquillas! En cualquier lado!
De verdad, de verdad que siento mucho que la vida sea así de ilógica.. a veces dudo de la suerte y de las cosas en las que creo.. porque me parece lo más injusto que haya pasado nunca.
Ellis, donde quiera que estés, SIEMPRE CON NOSOTROS.