La que tiene que esperar. La que necesita tus abrazos, caricias, besos. La que ha tenido que moverse de sitio solo por verte. La que se pone guapa para que la veas. La que llora, rie y grita en función a ti. La que desea que estés bien. La que desea que la quieras. La que desea poder seguir caminando de esta misma manera. La que no viaja, ni sale, ni rie si a ti te parece mal. La que te hace caso. La que te aconseja. La que está contigo llueva o truene. La que te quiere sin condiciones. La que te acepta tal y como eres. La que se amarga cuando te sientes mal. La que te apolla totalmente en todo. La que acepta a tus amigos. La que ama lo que haces. La que sabe qué hacer en situaciones malas. La que te tranquiliza como si fuese una tila cuando no lo puede hacer ni tu madre. La que olvida todo lo malo cuando la haces sentir bien. La que sufre cuando recuerda lo malo que le has hecho. La que te seguiría hasta el fin del mundo.
La que pierde su tiempo mientras te quiere.
La que hace mal queriéndote.
La que pierde su tiempo mientras te quiere.
La que hace mal queriéndote.
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